El noviazgo, del latín "novus", nuevo, es un período que difícilmente puede hacerse viejo. No es un estado en sí sino un período de transición.
El noviazgo, etapa final de tránsito desde la soltería al estado del matrimonio, debe tener su punto de partida en Dios, y desarrollarse y culminar respetando las normas que nos muestra su Palabra.
Así pues, es vital que conozcamos las normas, y a ser posible las irregularidades del camino, para poder llegar a la META sin sufrir accidentes ni descalificaciones. Es verdad, algunos llegan a la META ( EL MATRIMONIO ) sin preocuparse en conocer y respetar esas normas ¡ pero cómo llegan !
CONOCIENDO EL PUNTO DE PARTIDA.
La carrera está a punto de comenzar. Los bólidos se alinean en la parrilla de salida. Los motores rugen llenos de fuerza y energía. Es importante esto de estar y comenzar en el punto de partida correcto, sino por mucho que se corra, el resultado final será la descalificación. Algunos han fracasado por que iniciaron el trayecto desde el punto de partida equivocado. Se saltaron las vallas de protección ( LAS NORMAS BÍBLICAS ), fueron por caminos distintos al señalado y llegaron con profundas heridas, algunas de las cuales llenaron de dolor sus vidas.
El matrimonio es una de las respuestas de Dios a mi necesidad de compañía, de complemento, de realización espiritual, física y emocional. ( Génesis 2:18 ). Dios nos muestra su voluntad " agradable y perfecta " y el punto de partida es CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS PARA MI VIDA.
