JESÚS NOS DA LA VIDA

Jesús combate los males que arruinan la vida y revitaliza a las personas con sus palabras y obras.

A través de su acción y su anuncio, Jesús combate el hambre, la enfermedad, la tristeza, la ignorancia, el abandono, la soledad, la letra que mata, la discriminación, las leyes las leyes opresoras, la injusticia, el miedo, los males de la naturaleza, el sufrimiento, el pecado, la muerte, el demonio.

Jesús vino “para que todos tengan vida, y vida abundante”. A quien quiere seguirlo le da el poder de curar las enfermedades y de expulsar los malos espíritus. El discípulo debe asumir el mismo combate por la vida.

Vida en Jesucristo

ENSEÑANZA QUE TRAE LIBERTAD

Usa un lenguaje simple, se expresa con parábolas. Usa las mismas expresiones del pueblo.
Reflexiona a partir de los hechos y cosas de la vida: la ofrenda de la viuda; la muerte de los subversivos; el vuelo de las aves.
Enfrenta a los discípulos con los problemas de la vida del pueblo: ante la falta de pan les dicen “Denles de comer”.
Enseña con autoridad sin citar a las autoridades.
Atiende a las personas sin hacer distinciones, pero al mismo tiempo sabe estar atento.
Enseña en cualquier lugar y acoge a todo su auditorio, incluso a mujeres.

Presenta a niños como profesores de adultos: “Si no se hacen como niños…”.
Es libre y comunica libertad a los suyos, les da valentía para que no cumplan tradiciones caducas: cosechan espigas de trigo cuando están con hambre, No se lavan las manos antes de comer.
Pasa las noches en oración y suscita en otros voluntad de orar.

El Gran Maestro Jesucristo