Jesús no fundo una organización, sino que inspiro un movimiento. Resulto inevitable que dicho movimiento no tardara en convertirse en una organización, pero en principio se trato simplemente de personas, individuos, o grupos dispersos que habían sido inspirados en Jesús. Estaban los doce, las mujeres, la familia de Jesús (maria, Santiago, Judas), muchos de los pobres y oprimidos a quienes el les había sacado de su postración; había discípulos en Galilea y discípulos en Jericó (Zaqueo y Jerusalén (José de arimatea y Nicodemo): Había incluso Fariseos y sacerdotes que se unieron a la comunidad formada en Jerusalén (Hch 6: 7; 15:5)
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Vistas de página en total
jueves, 3 de febrero de 2011
jueves, 27 de enero de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)